Hoy voy a hablar, no de un tema científico, sino de un tema educativo y formativo.
¿Qué buscamos los padres en el entrenador de nuestro hijo?
Indudablemente, hablo principalmente por mi, aunque tras las muchas conversaciones mantenidas con otros padres en esos tiempos ante y post partido, mientras los chicos calientan o se duchan o se reunen, etc, he podido comprobar (una vez cribadas muchas de ellas) que se trata de una opinión bastante generalizada, y ojo señores entrenadores de formación, lo que queremos principalmente que consigáis, NO ES GANAR.
La victoria es una consecuencia, no es un fin.
El baloncesto es un deporte que incluye unos valores excelentes para utilizarlos como vehículo que lleve a nuestros hijos a adquirir unos conceptos educativos que queremos que trasmitáis.
Una de las primeras cosas que se debe conseguir es que los chicos se diviertan, pero no es cuestión de que el entrenamiento sea una juerga, sino que se den cuenta que mejorar, conseguir y competir también es divertido, para ello, hay que hacer los entrenamientos amenos y serios, pensemos todos que si hay desmadre en un entrenamiento, puede ser que no se hace lo suficientemente atractivo, rellenen las clases tácticas con actividades que les entretengan (por supuesto dentro del baloncesto).
Otra característica que se debe conseguir es el compromiso. Que los chicos no vean los entrenamientos como una obligación, sino como un desahogo de su actividad académica, que se den cuenta que temas como puntualidad, uniformidad y seriedad, forman parte de pertenecer a un equipo. No es bueno ver compañeros que llegan tarde, con ropa no adecuada, zapatillas desabrochadas, etc. Eso no inculca al chico esa característica de compromiso con el deporte que se ha elegido.
Pero ellos también tienen que ver compromiso en su entrenador. No suspenda entrenamientos sin una causa inevitable, sea puntual, no se ausente de los calentamientos, vista también con uniformidad, sea ejemplo, no exija lo que usted no da.
Superación: Es una de las principales características que el baloncesto puede potenciar. "Aplaudan" cuando un jugador ha conseguido hacer una cosa mejor que ayer. Que lo importante no es meter una canasta, sino hacer algo que no habías hecho hasta ahora. Posiblemente eso no se lo van a decir los compañeros (generalmente solo les importan las canastas), por eso deben ser ustedes lo que feliciten a ese chico por ese avance, por esa decisión tomada de forma rápida, por esa entrada sin miedo, por ese pase sin botar o por esa entrada de izquierda (entre o no entre)
Rectificación: El baloncesto es el deporte que te da mayores oportunidades para corregir un error. No castiguen el error, premien la superación, transmitan que lo importante no es no cometer un error, sino saber solucionar el problema creado, Que una perdida de balón se puede solucionar con una buena defensa, que un fallo en un tiro fácil, se puede solucionar con un rebote luchado, o con una asistencia, es decir, que si cometes una acción equivocada, en los siguientes 24 segundos tienes la oportunidad de rectificarla. Pero actúen si esa rectificación no existe, si se comete repetidamente el mismo error, es momento de producir una reacción en el jugador.
Deben conseguir transmitir que lo que se quiere es el ÉXITO, entendido como hacer las cosas mejor de lo que se hicieron ayer. El éxito no tiene por que ser ganar, puede ser desde que todo el equipo llegue puntual y uniformado hasta que se consiga entrar por la izquierda y con la izquierda.
Esencialmente que consigan llevar al partido lo entrenado durante la semana, paso a paso, semana a semana, y así la victoria no será el objetivo, sino la inevitable consecuencia del trabajo bien hecho.
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